sábado, 23 de enero de 2010

Y a tí, ¿qué te hace feliz?

Qué contestarías si viniera un joven, sonrisa en boca y Coca Cola en mano, a preguntarte qué te hace feliz. De eso trata la noticia que acabo de leer. La Coca Cola le está pagando un viaje de un año a tres jóvenes de diferentes nacionalidades para que, al paso de una ciudad al día, les pregunten a los nativos qué los hace feliz.

Pues bien, de momento todo parecía correcto hasta que a uno de los jóvenes se le ocurrió comentar, como si fuera la grandiosa idea, que estaba loco por llegar a Haití. Sí gente, llegar a Haití a preguntar qué motivos los llevan a estar feliz. ¡Por Dios! ¿A quién se le ocurre? No es suficiente con tener hambre y sed, haber perdido tu hogar, tener un par de familiares muertos, para que encima se te acerque un jovencito, todo muy coloradito él, con su ropita limpia y su refresco en mano y te pregunte cándidamente: “Dime, ¿qué te hace feliz?” Claro, para todo aquél que ha estado vagueando un año entero con los gastos pagos no se le hace difícil la idea de ser feliz, pero señor, preguntarle a las víctimas de un terremoto es otra cosa, es sencillamente una burla.

¿Hasta dónde ha llegado la insensibilidad humana? Insensibles e insensatos somos todos, desde el que hace la pregunta hasta el que publica la nota. Porque repetir semejante imbecilidad es peor aún. Señores, es una falta de respeto a todos los que pensamos de verdad y vivimos día a día preocupados por el pueblo haitiano.

Pongámoslo de esta forma. Cojamos el mismo muchachito, matémosle la madre y al pie de su féretro le preguntamos: Oye guapo y a tí, ¿qué te hace feliz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario