lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Te borro o no te borro?

He leído varios artículos de periódico donde exhortan a los usuarios de Facebook a borrar amigos. Alegan las fuentes que un amigo es aquél con quien te tomarías una copa, a quien le prestarías un libro o con quien saldrías a dar un paseo. A mi parecer, esta definición de “amigo” es bastante restrictiva. Si el autor del artículo cataloga sus amigos por esas actividades, puedo entender perfectamente por qué tiene pocos amigos en Facebook. En mi caso yo no me tomo una copa con cualquiera, solo con las personas con quienes me siento cómoda en caso de que se me pase la mano y me ponga a hacer ridiculeces. Mis libros no los presto a nadie por lo que dice el refrán: “Para prestar un libro se necesitan dos pendejos, el que lo presta y el que lo devuelve” y finalmente, casi nunca salgo a pasear a menos que sea con mi esposo. Sin embargo, esto no significa que tenga pocos amigos en facebook, de hecho, ni pocos ni muchos y los que están no pienso eliminarlos.

No les niego que cuando leí el artículo me puse a cavilar si el autor tenía razón o no. En un momento dado me vi tentada a repasar mi lista de amigos en busca de potenciales eliminaciones. Pero luego me di cuenta de algo muy valioso para mí y decidí que mi lista se quedaría intacta.

Primero, cada vez que recibo una solicitud de amistad (o “Friend Request” como se dice en Castilla la Vieja) inequívocamente me da cierta emoción. Ver prendido el ícono del “Friend Request” significa que alguien tiene interés en tener contacto conmigo, alguien que me conoce porque de otra forma no me invitaría. Luego, cuando al fin abro el enlace la mayoría de las veces me llevo una grata sorpresa. Siempre es una persona a quien no recordaba por muchos años y que de momento llega de nuevo a mi vida con gratos recuerdos. Puede ser alguna amiga de la infancia, algún antiguo compañero de trabajo o simplemente personas que conocemos solo una vez en la vida pero que nos caen bien y queremos mantener el contacto como fue el caso de las chicas del Centro de Estética. La mayoría de ellos obviamente no son “amigos del alma”, esos a los que les prestamos libros o con los que nos emborrachamos, pero son gente genuina que se preocupa por mantener algún contacto con nosotros en estos momentos en los que el ser humano está cada día más solo.

En mi página hay foro para todos, disfrutamos de mis locuras, lloramos con mis tristezas y nos damos ánimos en los momentos de flaqueza. En ella todos cabemos, todos hablan, todos opinan y todos comparten conmigo sus buenos deseos.

No me siento con el derecho de prohibirle a nadie a quien conozca que se acerque a mí, por el contrario, cada solicitud de amistad me garantiza que en los momentos de soledad que paso en mi casa tengo todo un grupo de amigos al alcance de la mano listos para formar la tertulia.

¡Los quiero a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario