domingo, 22 de noviembre de 2009

El Reloj

"Reloj no marques las horas porque voy a enloquecer...." así comienza una de las canciones más bellas que se han escrito jamás en castellano. Al escucharla por mi mente pasan innumerables momentos de mi vida en los que esta línea más que una frase se ha convertido en súplica. Reloj.....siempre te percibo traicionero, verdugo en momentos de felicidad, torturador en momentos de angustia y despiadado en momentos de dolor.

En nuestra juventud las horas no tienen sentido, no tienen peso, sustancia. Pasan y ya. Pero ese reloj implacable nos las recordará minuto a minuto hasta el final de nuestras vidas, sacándonos en cara cuantas horas valiosas desperdició en nosotros. Entonces vamos a querer dar marcha atrás, pedimos minutos adicionales pero nuestro tiempo habrá pasado. Entonces don reloj mantendrá control de nuestra existencia y le marcará el paso a nuestra conciencia.
¨
¿Quién no ha querido alguna vez detener el tiempo, alargar la presencia de quien se sabe jamás volverá? Continuar mirándonos en esos ojos, escuchar esa risa, disfrutar esa presencia que sabemos se convertirá en efímera y vulnerable.

Tengo que convertir al reloj en mi amigo. Él me ha enseñado que lo que deseo tengo que lucharlo ahora, lo que amo tengo que cuidarlo constantemente, que mis errores no podré repararlos nunca.

Su presencia nos acompañará hasta el final de nuestras vidas y nos doblegará hasta que la muerte llegue a liberarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario